El necio - Silvio Rodriguez

a las 7:41

Hace poco, alguien muy especial me dio a conocer una canción llamada El necio, de Silvio Rodríguez, y sencillamente, me encantó y pues quiero compartirla con las personas que "leen" este blog y con las que por error lleguen acá.

El necio

Silvio Rodríguez

Para no hacer de mi ícono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su Parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.

Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.

Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).

Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.

Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.

Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.

Espero que les haya gustado.

maro, gracias!

A mi padre

a las 13:30

Hoy hace 16 años murió mi padre, el hombre que más he amado y más he extrañado en toda mi vida; murió a las 13:30 aproximadamente, a causa de una bala que le atravesó el corazón....

Yo para esto de copiar cosas no soy muy bueno, así que solo escribiré lo que me sale del alma y del corazón... Padre, TE AMO y nunca te olvidaré, cada día lucharé por ser mejor que el día anterior y por ser un hombre de bien, como tu siempre lo fuiste; gracias por haber elegido a mi madre como tu esposa, me dejaste en las mejores manos que me hubieras podido dejar....

Siempre estarás en mi corazón!!!

Otro sueño se hará realidad

a las 17:43

Hace varias semanas escuche que Kraken se iba a presentar en diciembre con una de mis bandas favoritas... Rata Blanca; yo no lo podía creer, era como inimaginable poder ver a Rata Blanca en vivo y mas que fuera acá en Medellin, entonces me puse en la tarea de buscar información y ver que tan cierto era eso, y no encontré mucho por esos días; pero hace poco el rumor comenzó a crecer más y más, entonces busqué de nuevo y esta vez si encontré algo.... es oficial, el concierto es todo un hecho, será una gira por Colombia, y a Medellín le toca el viernes 14 de diciembre, ese día gritaré con todas mis fuerzas las canciones de Rata y Kraken, y al finalizar el concierto sentiré que otro sueño se habrá realizado.

Las boletas están baratisimas, VIP: $40.000 y General: $25.000, las pueden conseguir en TuBoleta; el concierto será en el Aeroparque Juan Pablo II.

No veo la hora de estar haciendo fila y de comenzar a sentir esa magnifica sensación pre-concierto, y más aún cuando el concierto lo has soñado por años....

Autopistas elevadas: un despropósito para Medellín y un atentado contra su desarrollo sostenible

a las 10:47

Mientras la mayoría de ciudades que han levantado autopistas elevadas las empiezan a demoler, en Medellín Luis Pérez nos propone construirlas, como simulacro de modernidad y reliquia de un pasado en vía de extinción.

Levantar autopistas fue una moda que surgió en Estados Unidos y otros países en la década de los cincuenta del siglo pasado como alternativa al creciente parque automotor y al auge económico de la posguerra, pero, como la misma experiencia mostró mas tarde, el mero hecho de construirlas disparó el uso de automóviles particulares y no solucionó el asunto de la movilidad y en cambio creó, en las ciudades donde se construyeron, graves problemas sociales, de salud, paisajísticos, ambientales y económicos.

Como señala Charles Siegel(1) 'En vez de reducir la congestión, estas autopistas animan a la gente a usar el automóvil y a conducir largas distancias para ir a trabajar o ir de compras, incrementando el tráfico, la contaminación y los accidentes dramáticamente. Cinco años después de haberse construido la mayor autopista urbana en California, el 95% de toda su capacidad vial ya se había copado, cosa que no hubiera existido si la autopista no se hubiera construido.

Lo que antes eran amplios espacios de esparcimiento y de encuentro entre vecinos pasaron a ser barreras de movilidad para los peatones, cloacas y lugares de refugio para indigentes y malhechores que no se preocupan por el bienestar ciudadano y mucho menos por el cuidado de estas estructuras. Igual sucede con aquellos que, pasando raudos por arriba, no observan la deprimente realidad generada abajo, y al desconocerla, no se preocupan por ella. Donde antes el paisaje era claro y amplio se impone una mole de concreto y asfalto que corta la vista a costa de la poca flora y fauna urbana, imponiendo más humo y ruido a la ciudad y a sus pobladores.

Pero lo más grave de estas consecuencias es una combinación de factores: al deteriorarse el entorno y al facilitarse la huida en auto de la ciudad, también huyen detrás los comercios y lugares de residencia, dejando a los núcleos urbanos desprovistos de bienes y servicios, de los atractivos necesarios para que sus propios habitantes y visitantes permanezcan, privando a su vez a la ciudad de importantes fuentes de ingreso, ya que con los comercios, tiendas y residencias que emigran, emigran también los impuestos que sostienen el estado local y hacen posible las políticas de desarrollo.

Se trata entonces de la apertura a un circulo vicioso de empobrecimiento urbano, que empieza con la decadencia de los centros históricos, la degradación de los vecindarios, la depreciación de los bienes inmuebles y termina con la generalización de la violencia urbana, la que a su vez justifica el encerramiento en bunkers residenciales o la huida hacia los suburbios rurales, presionando la urbanización del campo, todo lo cual significa ir en contravía de un desarrollo sostenible, deteriorando lo poco de naturaleza que aún nos queda.

Cuando la autopista elevada Fitzgerald en Boston se creó en 1959, fue designada por algunos como una 'carretera en el cielo'. Ahora sólo existen unos pocos restos del soporte central elevado de la arteria, aguardando su demolición. La autopista, antes elevada, se reconstruyó subterránea, permitiendo generar un parque verde lineal como espacio de descontaminación y de encuentro ciudadano y comunitario. Esta autopista 'ha sido reemplazada por una carretera subterránea sinceramente moderna', tal como afirma el senador de Massachuset, Eduard Kennedy(2).

Afortunadamente, movimientos sociales ciudadanos y gobiernos responsables, unidos en torno a consignas como 'remover las autopistas y restaurar las ciudades' han empezado a revertir esta situación heredada de los años 1950. Ciudades como New York, ; Portland, San Francisco, Milwaukee, Toronto, París y Seul (Corea del Sur), entre muchas otras, han enfrentado este problema substituyendo las carreteras elevadas por paseos y bulevares verdes, ahorrando miles de millones de dólares, aumentando la autoestima de la comunidades y el valor de sus propiedades, dinamizando de paso la economía local y sustentando el territorio.

Se trata entonces de recurrir menos a modelos y esquemas cliché y de pensar más seriamente en las causas y soluciones a nuestros problemas cotidianos, imaginar y construir otro tipo de soluciones más creativas, menos invasivas y sobre todo, promotoras de ciudad.

Por ello, más que proponer grandes autopistas al interior de la ciudad, se debe potenciar los servicios en los asentamientos para evitar el desplazamiento en automotores particulares, estimular el uso de transportes masivos no contaminantes, aprovechar al máximo la red y la malla urbana ya construida, realizar conexiones, broches y puentes allí donde aún no existen que permitan comunicar comunidades aún separadas. Se trata de disipar al máximo el tráfico automotor al interior de la ciudad, de no concentrarlo sobre ninguna vía, dejando las grandes autopistas sólo para las vías nacionales y el tráfico pesado, como anillos y variantes en las afueras del área urbana.

La ciudad no existe sin ciudadanas y ciudadanos, y estos no existen si no existen comunidades cohesionadas y espacios públicos verdes en los cuales estos puedan estar y encontrarse. Todo aquello que segregue el espacio de la ciudad, a los lados, por arriba o a nivel, va en detrimento de la sostenibilidad y el desarrollo mismo de la ciudad que eufemísticamente se dice desarrollar. En este sentido, una autopista de segundo piso es un despropósito económico, social, paisajístico y ambiental para la ciudad y la región, se trata de un espejismo y un negocio que confunde modernidad con edificios y autopistas, cuando en realidad lo que se debe proponer es un asunto político y cultural: construir comunidades sostenibles para individuos libres.

Por Omar Urán, Soc. Mg. Estudios Urbano-Regionales.

Medellín. Septiembre de 2007

Medellín y sus barrios

a las 14:15

Tomado de la sección Calle por Calle escrita por Luis Alirio Calle para el programa radial La ventana de Antioquia emitido por la cadena básica de Caracol (7.50AM) de 14:00 a 16:00.

En Medellín respiramos hace ya buen tiempo otro aire que le permite a uno salir a la calle sin miedo a haber cometido el error de salir, ya no tenemos temor de anochecer ni pereza de amanecer, pero todavía hay en la ciudad una especie de lista negra de barrios condenados por el prejuicio, por la noticia a medias, por el señalamiento y hasta por el desprecio.
El sueño de muchas comunidades populares en todo este país, no solo en Medellín, es, en su propio lenguaje, el de cambiarle la chapa al barrio; mucha gente sufre y se resiente porque el resto de la ciudad todavía habla con miedo sobre sus barrios, lideres de muchos sectores intentan hoy, ante los oídos sordos del miedo, decirle al resto del mundo que sus calles están tranquilas, que en ellas vive gente buena, que en sus aceras la solidaridad sucede aunque nadie lo sepa, que en el barrio lo mas real es la necesidad de un empleo y lo mas vivo es el sistema comunitario de vida. A causa de la chapa, es decir, la imagen, la cara, la fama, el prejuicio. muchos jóvenes se ven obligados, por ejemplo a la hora de presentar una hoja de vida, a mentir, a dar direcciones donde no viven, a negar su barrio. Los habitantes de estos barrios no han mentido cuando sus calles han sido escenario del horror, pero piden casi con angustia que por ello no sean declarados enemigos del resto de la ciudad, ellos también son ciudad y como las ramas al árbol, necesitan la acogida, el abrazo de la ciudad.
Soy Luis Alirio Calle en La ventana de Antioquia, la frase de hoy, del físico alemán Albert Einstein: "Triste época la nuestra, es mas fácil desintegrar un átomo que superar un prejuicio".

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a las 7:04

MALPARIDAS ORGANIZACIONES RELIGIOSAS Y SUS MALDITAS INFLUENCIAS EN ESTA SOCIEDAD, QUE IGNORANCIA TAN HIJUEPUTA LA DE ESTE PAIS........ AHHHHHHHHHHH!!!

A LA MIERDA LA RELIGION!!!